Me acuerdo cuando era morro, en aquellos tiempos tenía yo una mentalidad inocente y blanca ( bueno no tan blanca), y en ese entonces, como a cualquier morrillo, me gustaba un chingo ver caricaturas (de hecho todavia me gusta ver caricaturas, 0_0) y me acuerdo que en algunas de las que miraba, en especial los looney toons, salían los monos prendiendo cerillos pero sin cajita, asi nomas raspandolos en donde sea: en el suelo, en las nalgas, en la geta de otro wey, donde sea. Entonces a mi hermano y a mi se nos ocurrió que necesitabamos encender cerillos de la nada asi como en las caricaturas cuando quisieramos y donde quisieramos (¿para que? quien sabe pero parecia divertido), despues de horas y horas de tratar de encender los pinches cerillos en las paredes y en el piso y hasta en las nalgas, nomas no se prendían (ni poniendoles rolitas reggetoneras -jojojo-), "que mamon!" -pensamos- "si en la tele si se prenden, pa mi que no sirven estos pinches cerillos" tonces, dejando salir nuestro espiritu cientifico nos pusimos a averiguar como funcionaba el sistema de encendido, hasta que algo nos iluminó, el mentado cerillo solo encendia tallandolo en esa madre cafe que traen las cajitas a los lados. Fue entonces cuando se nos ocurrió la idea mas grande (y pendeja) del universo, usar esa madre cafe en las nalgas y asi prender cerillos estilo Bugs Bunny, pero nos dimos cuenta (demasiado tarde) que no era tan buena idea pegarla a las nalgas, asi que mejor decidimos de manera unanime y democratica que prenderiamos los cerillos en las patas, asi que recortamos las tiritas cafes de las cajitas de cerillos clasicos y las pegamos con resistol 850 a la parte de atras de nuestros tenis. Andabamos de mamones prendiendo en los tenis los cerillos que llevabamos en las bolsas (no teniamos cajitas para guardarlos) pero era una chinga porque teníamos que alzar la pata y hacer equilibrio, ademas para atinarle a esa madre cafe y poder prender el mentado cerillo estaba cabron, a los 3 tallones el resistol 850 dejo de hacer efecto, chale! lo único que se nos ocurrió despues de esa decepción fue:
-"vamos a las maqui?"
-"vamos"
